Vamos a hablar de tu vulva y tu vagina sin vueltas, sin tabúes y con un poco de sentido común, ¿dale?
¿Jabón íntimo todos los días?
No, reina. Tu vulva se lava sólo con agua.
La vagina es un órgano auto-limpiante: su pH y flora se encargan de mantener todo en equilibrio. Usar jabones íntimos con perfume, colorantes o uso diario puede alterar ese balance, irritar la piel e incluso favorecer infecciones como la candidiasis.
¿Querés usar uno? Que sea sin perfume, con pH balanceado y ¡no todos los días!
La ropa interior de encaje no es para todos los días
El encaje y las telas sintéticas no permiten que la piel respire. Eso crea humedad y calorcito... el combo perfecto para hongos. El algodón es tu mejor aliada para el día a día. Guardá lo sexy para ocasiones especiales y después dale aire a tu zona íntima.
¿La vagina tiene olor feo?
Tiene su propio olor. Y está perfecto.
No tiene que oler a jazmín ni a shampoo. Lo importante es conocer tu olor natural para detectar cualquier cambio repentino (mal olor, muy fuerte o diferente), que ahí sí puede ser señal de infección o desbalance.
No lo tapes. Prestale atención y consultá si notás algo inusual.
La ducha vaginal no es tan buena como la pintan
Meter agua (o peor: productos) dentro de la vagina para “limpiar” es una mala idea. Las duchas vaginales pueden eliminar bacterias buenas que protegen de infecciones.
Tu cuerpo ya hace el trabajo. Vos no lo interrumpas.
El flujo es parte de vos
Fluir es natural. Que tu bombacha se manche con flujo es normal y saludable.
Usar protectores diarios todo el tiempo puede generar humedad extra e irritar. Lo mejor es cambiarlos con frecuencia si los usás… o simplemente evitarlos si no son necesarios.
Las infecciones no surgen sólo por el sexo:
- Las infecciones vaginales también pueden aparecer por:
- Cambios hormonales
- Estrés
- Antibioticoterapia
- Ropa ajustada
- Higiene excesiva o mal dirigida
O sea, no todo lo que pasa “ahí abajo” tiene que ver con actividad sexual.
¿Qué más podés hacer para cuidar tu zona íntima?
- Oriná después de tener relaciones. Ayuda a prevenir infecciones urinarias.
- No uses desodorantes íntimos, ni toallitas perfumadas.
- Secate siempre de adelante hacia atrás. Es clave para no arrastrar bacterias del ano hacia la vulva.
- Evitá los lavados vaginales internos, aunque sean “naturales”.
- Visitá al gineco aunque no tengas síntomas. Un chequeo de rutina puede detectar cosas que no dan señales.
Cuidarte es conectarte
La clave está en menos productos comprados y más conexión con tu cuerpo.
Observate, tocate, escuchate, aprendé cómo es tu olor, tu flujo, tus cambios. No es sucio, es sabio.
Y sobre todo: dejá de tener vergüenza por cosas que son completamente naturales.
¿Querés más info así? Ya sabés dónde encontrarme.